HA SIDO OBJETO DE PROTESTAS EN LA ÚLTIMAS HORAS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho tener un "gran amor" por las 800.000 personas que podrían verse afectadas por la derogación de un programa de 2012 que protegía a los indocumentados que llegaron al país siendo niños y ha emplazado al Congreso a legislar al respecto.
"Tengo mucho corazón por la gente de la que estamos hablando, un gran amor por ellos", ha dicho Trump en una breve declaración ante los medios durante una reunión en la Casa Blanca, horas después de confirmar la derogación del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
El presidente norteamericano ha recordado que ahora corresponde al Congreso tomar medidas, algo que también ha señalado en un tuit con el que se ha mostrado dispuesto a trabajar junto a republicanos y demócratas. El objetivo, ha añadido, es cerrar una reforma migratoria que anteponga los intereses de los estadounidenses que "trabajan duro".
La derogación ordenada por el Gobierno es progresiva y deja en manos del Congreso la aprobación de una reforma que, entre otras cuestiones, deberá aclarar el futuro de los 800.000 'dreamers' (soñadores). La Administración Trump sí ha dejado claro que estas personas no serán prioridad para los servicios de seguridad, a no ser que estén involucradas en actividades delictivas.