SEGÚN 'THE NEW YORK TIMES'
El 'hacker' ruso que ofreció a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, según sus siglas en inglés) estadounidense armas cibernéticas e información comprometedora sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estafó a los espías estadounidenses 100.000 dólares, según ha informado este viernes el diario 'The New York Times' citando a funcionarios de seguridad estadounidenses y europeos.
El dinero fue entregado a una habitación de hotel en Berlín en setiembre y fue la primera entrega de una recompensa de un millón de dólares, según han indicado funcionarios estadounidenses, así como el 'hacker' y los documentos revisados por el citado periódico.
Varios oficiales de Inteligencia estadounidenses han asegurado al diario que dijeron que no querían la información sobre Trump ofrecida por el ciudadano ruso, cuya identidad no ha sido revelada, del que sospechaban que tenía vínculos con la Inteligencia rusa y cibercriminales de Europa del Este.
En lugar de proporcionar las herramientas de pirateo, el 'hacker' produjo material no verificado y posiblemente fabricado que involucran a Trump y otros, incluidos registros bancarios, correos electrónicos y supuestos datos de inteligencia rusos, según ha informado 'The New York Times' citando a funcionarios.
Los funcionarios de inteligencia estadounidenses detuvieron el acuerdo por la preocupación de que pudieran verse dentro de una operación rusa para crear discordia dentro del Gobierno estadounidense y las posibles consecuencias en Washington por la percepción de que estaban tratando de comprar material comprometedor sobre Trump, según el diario.
La NSA, que produjo la mayor parte de herramientas de pirateo que los estadounidenses trataron de recuperar, solo ha asegurado que "todos los empleados de la NSA tienen la obligación de proteger información clasificada".