PARA PROTEGER LA SEGURIDAD NACIONAL
El presidente estadounidense, Donald Trump, se reserva la posibilidad de "futuras acciones" contra Siria si estima que la seguridad nacional de su país está en peligro, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. "El presidente mantiene abierta la posibilidad de futuras acciones", indicó en su rueda de prensa diaria Spicer, quien aseguró que el principio que las guiará será "proteger el interés nacional de Estados Unidos" y que Trump tiene la autoridad legal para actuar.
El jueves, Trump autorizó el lanzamiento de 59 misiles guiados desde dos destructores desplegados en el mar Mediterráneo contra una base aérea del régimen sirio de Bashar al Asad en respuesta a un ataque dos días antes con armas químicas contra población civil. Spicer aseguró que las capacidades de abastecimiento de combustible, de radares y el 20% de la aviación de la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs) fueron destruidos y, por lo tanto, "las posibilidades de operar desde esa base han desaparecido".
El portavoz tachó de "operación de propaganda" de Siria las noticias de que la aviación de Al Asad ha vuelto a lanzar bombardeos contra poblaciones controladas por la oposición rebelde desde esa base aérea. Del mismo modo, Spicer reiteró la postura expresada ayer por la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, de que no es posible una Siria "en paz y estable" con Al Asad en el poder. En este sentido, confió en que Rusia, aliado de Damasco, juegue un papel positivo para motivar un proceso político que ponga fin con más de seis años de guerra civil.
El portavoz aseguró que Rusia mantiene intereses comunes con Estados Unidos, como acabar con los yihadistas de Daesh, y que Washington está dispuesto a trabajar con Moscú en este sentido. El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, se reunirá el miércoles con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, para explorar la posibilidad de una relación más cercana con Moscú en temas de interés común.