SUS EQUIPOS SEGUIRÁN HABLANDO
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, han pospuesto la primera visita del líder mexicano a la Casa Blanca, tras una irritante llamada telefónica en la que han hablado sobre la idea de Trump de construir un muro fronterizo, según ha informado este sábado un alto funcionario estadounidense.
"Los dos líderes estuvieron de acuerdo en que no era el momento adecuado para una visita, pero que harían que sus equipos continúen hablando y trabajando juntos", ha señalado el funcionario.
El diario estadounidense 'The Washington Post', que ha informado por primera vez sobre la demora, ha asegurado que los líderes hablaron este martes durante alrededor de 50 minutos. Un funcionario mexicano ha señalado que Trump perdió los estribos durante la conversación, pero los funcionarios estadounidenses han descrito a Trump como frustrado y exasperado porque creía que no era razonable que Peña Nieto quisiera abandonar su promesa de campaña de obligar a México a pagar el muro, según el diario.
El muro, un elemento clave para la base política de los seguidores de Trump, se ha convertido en un punto de fricción en las conversaciones para mantener vivo un programa federal que protege de la deportación a jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.
En su última propuesta presupuestaria al Congreso, Trump solicitó 23.000 millones de dólares para seguridad fronteriza, la mayor parte para la construcción del muro.
Peña Nieto, que se reunió con Trump en julio en el marco de una cumbre del G20, canceló una reunión anterior después de que Trump amenazara con imponer un impuesto a las importaciones mexicanas para pagar el muro. El magnate también se reunió con el presidente mexicano una vez durante su campaña electoral en 2016.