se celebra en Washington del 16 al 18 de julio
El veto impuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, a la entrada en su país de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana --incluido Afganistán-- ha impedido que un equipo de robótica de jóvenes afganas pueda viajar a Estados Unidos para participar en un concurso internacional.
Las seis integrantes del equipo afgano para el Desafío FIRST Global (FIRST Global Challenge) de robótica que se celebra en Washington del 16 al 18 de julio hicieron hasta en dos ocasiones un largo y peligroso viaje de 500 kilómetros desde Herat hasta Kabul para pedir el visado en la Embajada estadounidense.
"Queremos desarrollar y explorar nuestras mentes y nuestra creatividad y quizás así poder revelar al genio que todas llevamos dentro", explica el equipo en la página web de FIRST Global. "Esta oportunidad nos permite inventar, diseñar y crear cosas que pueden ser de ayuda para nuestra comunidad, para nuestras vidas y para nosotras", añade. Sin embargo, el visado les fue denegado. "Lloraron durante todo el día", ha explicado la responsable del equipo, Roya Mahboob, en declaraciones a la revista estadounidense 'Forbes'.
El Departamento de Estado norteamericano no explica los motivos por los que se rechaza una petición de visado, pero las cifras oficiales revelan la dificultad de conseguir un visado de negocios como el que pidieron las niñas. En mayo solo se concedieron 112 visados de este tipo para Afganistán frente a los 780 otorgados a Irak o los 4.067 de Pakistán.
El presidente de FIRST Globa, Joe Sestak, --exalmirante de la Marina y exconcgresista-- ha indicado en declaraciones a Mashable que no se le ha dado razón alguna para la negativa de los visados y ha recordado que los equipos de Sudán y de refugiados sirios sí han conseguido el permiso. "Me hubiese encantado que vinieran. Estas niñas son valientes", ha destacado Sestak.
Ahora el robot diseñado por las niñas afganas viajará a Estados Unidos aunque sin sus creadoras y verán a través de Skype cómo su invento compite con los de sus rivales.
Mahboob ha explicado que la mera existencia de este equipo femenino de robótica es todo un símbolo para una sociedad afgana que es aún muy machista. "En Afganistán (la robótica) es una industria dominada por los hombres. Las niñas están demostrando que a una edad muy temprana se puede construir algo", ha argumentado en declaraciones al diario paquistaní 'Express Tribune'.