TRAS LA ENTRADA EN VIGOR DEL VETO MIGRATORIO
El presidente de EEUU, Donald Trump, implementa de manera parcial el veto a la entrada de refugiados y ciudadanos de seis estados de mayoría musulmana que no tengan vínculos con entidades estadounidenses o familia cercana en este país, término en el que el Gobierno fijó unos polémicos límites.
"Son malas personas. Hemos echado a muchos de ellos, casi al 50%", ha asegurado el presidente estadounidense que señala que les están echando "tan rápido" como pueden".
El veto migratorio entró en vigor a las 20.00, hora local (00.00 GMT) del jueves, informaron en una conferencia telefónica funcionarios del Gobierno que pidieron el anonimato. "Vivimos en un tiempo muy peligroso y el Gobierno de Estados Unidos necesita todas las herramientas a su disposición para evitar que los terroristas entren en el país y desencadenen actos de violencia", dijo uno de los funcionarios.
La implementación es posible gracias a que el Tribunal Supremo permitió el pasado lunes la entrada en vigor de algunas partes del veto, destinado a prohibir durante 120 días la entrada de refugiados y, durante 90 días, el ingreso de los nacionales de seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia).
De manera amplia, el Supremo determinó que Trump puede negar la entrada a Estados Unidos a cualquier persona que no pueda probar que tiene un vínculo "genuino" con el país, es decir, que no tenga familia o planes para trabajar o estudiar en el país.