FUE ANUNCIADO POR OBAMA EN 2014
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, ha firmado un documento que revoca el plan aprobado por el expresidente Barack Obama para frenar la deportación de inmigrantes sin papeles que son padres de niños residentes permanentes legales.
Kelly ha indicado que revocará la iniciativa, conocida como Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes (DAPA, por su sigla en inglés), debido a que "no hay un camino creíble para litigar la política ordenada".
El programa, que fue anunciado por Obama en el 2014, nunca entró en vigor porque fue bloqueado por un tribunal federal. Obama esperaba incluir en su legado presidencial una reforma del sistema de inmigración de Estados Unidos y resolver la situación de unos once millones de personas que residen sin papeles en el país.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido adoptar duras medidas contra los inmigrantes indocumentados. El plan presentado por Obama pretendía permitir que cerca de cuatro millones de personas --quienes han vivido ilegalmente en Estados Unidos al menos desde el 2010, no tienen antecedentes criminales y tienen hijos que son ciudadanos o residentes permanentes legales del país-- ingresaran a un programa que les protegiera de la deportación y les brindara permisos de trabajo.
Sin embargo, el plan hizo frente a recursos judiciales de Texas y otros 25 estados que sostienen que Obama excedió los poderes que le otorgaba la Constitución al vulnerar la autoridad del Congreso. Un tribunal federal de apelaciones bloqueó el programa y el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió en 2016 que el fallo permaneciera vigente, en una decisión dividida.
Un programa anterior, conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), ofrece la oportunidad de asistir a la escuela y de trabajar a unos 750.000 inmigrantes que llegaron al país de manera ilegal como niños.