en la casa blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a una decena de padres cuyos hijos fueron asesinados por inmigrantes indocumentados, a los que aseguró que su "separación" es "permanente" frente al supuesto alejamiento temporal de los niños apartados de sus progenitores en la frontera.
"Estos son los ciudadanos estadounidenses permanentemente separados de sus seres queridos, porque los mataron inmigrantes ilegales criminales. La palabra en la que tienen que pensar es 'permanentemente", dijo Trump. El mandatario no mencionó en ningún momento la separación de más de 2.300 niños de sus padres en la frontera sur desde abril pasado, como consecuencia de sus propias políticas, pero sí arremetió contra los medios de comunicación por cubrir ciertas cosas y no dar importancia a las víctimas de delitos cometidos por indocumentados.
"Se oye mucho del otro lado, nunca se oye nada de este lado", denunció. "Dado que los medios de comunicación han ignorado sus historias, quiero que el pueblo estadounidense escuche directamente de la boca de esta gente el dolor que han sufrido", agregó. Tres de las quince personas que le acompañaron en el escenario -y que habían perdido a sus familiares supuestamente a manos de indocumentados- repitieron también que la separación de sus parientes es "permanente", en referencia al caso de las familias divididas en la frontera.