EL PRESIDENTE, "MUY PREOCUPADO"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó a su asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, que dimitiera por una pérdida de "confianza", según la versión de la Casa Blanca, que ha confirmado que el futuro del consejero se debatió durante "varias semanas".
"Hemos revisado y evaluado el asunto en relación al general Flynn de forma diaria durante varias semanas para intentar averiguar la verdad", ha dicho el portavoz presidencial, Sean Spicer, en alusión a los contactos mantenidos por el ya exasesor con el embajador ruso en Washington. Spicer ha asegurado que, no por motivos legales sino de "confianza".
Trump decidió prescindir de su principal consejero de Seguridad Nacional este lunes. El presidente estaba "muy preocupado" por la ocultación de datos por parte de Flynn al vicepresidente, Mike Pence.
La Casa Blanca ha aclarado también que Trump no pidió en ningún momento a su asesor que discutiera con el embajador ruso las sanciones aprobadas en diciembre por el Gobierno de Barack Obama.
Para Trump, en cualquier caso, la "verdadera historia" en todo este escándalo no está en si Flynn cometió una ilegalidad, sino "por qué están saliendo de Washington tantas filtraciones ilegales". "¿También habrá estas filtraciones cuando hago frente a Corea del Norte?", ha preguntado el mandatario en su cuenta de Twitter.