MITIN EN FLORIDA
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, urgió el voto para Roy Moore, el candidato republicano que aspira a ganar las elecciones al Senado por Alabama el próximo martes y que enfrenta acusaciones de abuso sexual.
Durante un mitin que ofreció en la ciudad de Pensacola, en el extremo nororiental de Florida y próximo a la frontera estatal con Alabama, Trump pidió a sus seguidores "salir y votar por Roy Moore", quien es acusado de acoso sexual por ocho mujeres, entre ellas varias que tenían entre 14 y 18 años cuando ocurrieron los hechos, en la década de 1970.
"Este país no puede darse el lujo de perder un asiento (republicano). No podemos permitirnos tener un demócrata liberal que sea un títere de Nancy Pelosi y Chuck Schumer", señaló el mandatario en alusión al contrincante de Moore, Doug Jones, durante el acto celebrado en el Pensacola Bay Center.
En la que ha sido la cuarta visita de Trump a esta ciudad en los últimos dos años, y la primera como presidente, el mitin ha tenido los elementos propios de un acto de campaña, en el que ha dedicado varios momentos a defender su propuesta de reforzar las fronteras, incluida la construcción de un muro, e incrementar el número de oficiales de Inmigración.
"Vamos a tener las fronteras más fuertes que jamás hayas visto"
"Vamos a tener las fronteras más fuertes que jamás hayas visto, vamos a tener fronteras por encima de las fronteras", señaló el presidente, quien reiteró que su Administración construirá el muro fronterizo, una polémica propuesta que los hispanos también quieren, dijo, "porque ellos quieren seguridad".
"Estados Unidos es un país soberano, establecemos nuestras reglas de inmigración. No escuchamos a otros países que nos dicen cómo deberíamos dirigir nuestra inmigración", manifestó Trump. El presidente se refirió a la decisión de un jurado de declarar no culpable al indocumentado mexicano José Inés García Zarate por la muerte de la joven Kate Steinle, muerta de un disparo en San Francisco en 2015, y reiteró sus críticas a las llamadas "ciudades santuario", aquellas que no colaboran con las autoridades migratorias.
"Eso fue un error total de la justicia", lamentó Trump en alusión al veredicto del jurado, que exculpó de los delitos de homicidio al indocumentado, deportado cinco veces a su país y que estaba entonces en libertad condicional con una nueva orden de deportación pendiente.
Lamentó que las ciudades santuario "suelten inmigrantes violentos y los protejan" y mencionó a modo de ejemplo a Chicago, declarada "santuario" y que al mismo tiempo "tiene las leyes de armas más duras". "No vamos a permitir que entre gente que va a destruir nuestro país. Y quizás no sea políticamente correcto pero honestamente no me importa", señaló tras asegurar que modificarán las leyes migratorias.
El mandatario, quien dijo que en sus primeros diez meses de gestión ha logrado que el desempleo total sea tan bajo como hace 17 años, prometió fortalecer la minería y "perseguir el dominio de la energía estadounidense" para lograr ser "autosuficientes" en ese campo.
Se congratuló de lograr que EE.UU. salga del "horrible" Acuerdo Climático de París y aseguró que "reconstruiría" el país, las granjas y fábricas con manos, músculos y "corazón estadounidense". "Mi trabajo no es ser presidente del mundo. Mi trabajo es ser presidente de Estados Unidos", aseveró en su discurso, de más de 75 minutos.
Trump inició su discurso con saludos navideños para los presentes, una gran mayoría de los cuales portaba carteles alusivos a estas fiestas, y recordó la reciente reforma tributaria aprobada en el Senado, que significa una "gran reducción de impuestos para los estadounidenses".
Insistió en su promesa de eliminar la reforma sanitaria que estableció su predecesor, Barack Obama, conocido como Obamacare, "ese mandato individual, en el que pagas el privilegio de no tener atención médica", según dijo.
Durante el acto, incidió en su lema de campaña Make America Great Again" ("Haz a EE.UU. grande de nuevo") y en ese sentido destacó en Pensacola, a poco más de 30 kilómetros al sur de Alabama, la necesidad de que los republicanos no pierdan un asiento en la Cámara Alta.
Si bien en un principio Trump apoyó al contrincante de Moore en las elecciones primarias del partido, Luther Strange, en los últimos días el multimillonario ha optado por apostar fuerte por el controvertido candidato, aunque no ha participado de manera directa en su campaña.
La presencia en Pensacola de Trump motivó, en medio de una lluvia intermitente, la aparición de seguidores y detractores. De acuerdo con un cronograma difundido por la Casa Blanca, está previsto que tras el mitin el presidente se dirija a West Palm Beach, en el sur de Florida, donde se espera pasar el fin de semana en su club de verano Mar-a-Lago.