EN UN DISCURSO

Donald Trump promete hacer de la seguridad en las escuelas su "principal prioridad" tras la masacre de Florida

El presidente de Estados Unidos ha asegurado que los niños serán "una prioridad clave" de su Gobierno y subraya: "Ningún niño ni ningún profesor debería estar en peligro". En un discurso tras la masacre en un colegio de Florida, Trump advierte de que "no basta con tomar medidas con las que parezca que se logra un cambio", sino que hay que lograr mejoras "de verdad".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump,, ha mostrado este jueves el apoyo de la "familia americana" a las víctimas del tiroteo en un instituto de Florida y ha abogado por atajar "el difícil asunto de la salud mental", sin proponer medidas concretas para combatir este tipo de ataques.

"Estamos todos unidos como una sola familia americana y vuestro sufrimiento también es nuestro", ha dicho Trump, en un discurso público con el que ha querido verbalizar su condena al tiroteo perpetrado en un instituto de Parkland por un antiguo estudiante, Nikolas Cruz.

"Ningún niño ni ningún profesor debería estar en peligro"

Trump, que tiene previsto visitar Parkland próximamente, ha recurrido a la Biblia para prometer apoyo a quienes han sufrido el tercer tiroteo con más muertos (17) perpetrado contra un centro educativo en Estados Unidos. "Responder al odio con amor. Responder a la crueldad con bondad", ha enfatizado el mandatario.

El presidente ha prometido que las escuelas y los niños serán "una prioridad clave" de su Gobierno -"ningún niño ni ningún profesor debería estar en peligro"- y ha advertido de que "no basta con tomar medidas con las que parezca que se logra un cambio", sino que hay en lograr mejoras "de verdad". Así, ha instado a "crear una cultura que abrace la dignidad de la vida".

Trump no ha propuesto medidas concretas ni tampoco ha aludido en ningún momento al control de armas, uno de los debates políticos recurrentes cuando ocurren este tipo de tragedias.

Su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, sí hizo campaña -aunque sin éxito- por endurecer los controles y limitar la compra de determinados artefactos como armas semiautomáticas.

Al hablar del caso de Florida, Trump ha colado en varios de sus mensajes los posibles problemas mentales de Cruz, expulsado del centro por motivos disciplinarios que no han trascendido. La familia creía que el joven, de 19 años, estaba deprimido, pero lo atribuyó a la muerte de su madre y no a una enfermedad, según medios locales. "Hay muchas señales de que el tirador de Florida era un perturbado mental, incluso había sido expulsado de la escuela por mal comportamiento. Los vecinos sabían que representaba un gran problema", ha esgrimido Trump en Twitter, desde donde ha exhortad a denunciar este tipo de casos ante las autoridades. En su discurso público, el presidente ha insistido abogando por "atajar el difícil asunto de la salud mental".

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