Donald Trump
El presidente de EE.UU y su gobierno propuso ayer miércoles modificar una ley sobre la presión a la que debe caer el agua de la ducha para que su pelo esté perfecto. Es la última ocurrencia de Donald Trump y una más que ha provocado mucha polémica.
La norma actual, de 1922, impide que caigan más de 9 litros y medio de agua por minuto. Sin embargo, para el presidente, esa cantidad es insuficiente. Se ha quejado ya en varias ocasiones en los últimos meses.
Trump busca soluciones para su pelo
“¿Qué haces? ¿Te quedas más tiempo bajo el agua o te das una ducha más larga? No sé vosotros, pero mi pelo tiene que estar perfecto”, dijo Trump en una ocasión.
El presidente ha asegurado que los reguladores ambientales están estudiando los lavabos, grifos e inodoros para revisar la conservación del agua en estos dispositivos. “La gente descarga los inodoros 10 veces, 15 veces, en lugar de una vez”, declaró el mandatario en una reunión con líderes de pequeñas empresas en la Casa Blanca.
Las asociaciones de consumidores se le echan encima
Las asociaciones de consumidores del país ya han rechazado la medida porque consideran que la regulación actual ahorra dinero a las familias y permite ahorrar agua y energía.
David Friedman, vicepresidente de la organización Consumer Reports y exfuncionario del Departamento de Energía, ha asegurado que no es necesario cambiar la ley porque está demostrado que las alcachofas de ducha actuales “logran altos niveles de satisfacción en el consumidor” y le ahorran dinero.