Elecciones EE.UU
El margen entre Trump y Harris es muy estrecho de cara a las elecciones del 5 de noviembre.
Más de 15 millones de estadounidenses ya han votado. Lo han hecho de forma anticipada pues las elecciones de EE.UU serán el próximo 5 de noviembre. Cada vez más republicanos optan por este método para ejercer su derecho al voto, aunque al principio se trataba de una modalidad casi exclusiva de los demócratas.
Las últimas encuestas dan la victoria a Kamala Harris en estados clave como Pensilvania, Michigan o Wisconsin. El margen de diferencia entre los dos candidatos a la Casa Blanca sigue siendo muy estrecho. Y no se descarta que Donald Trump sea reelegido como presidente de Estados Unidos al igual que ocurrió en 2016: ganando las elecciones a pesar de tener muchos menos votos que su rival. Es una circunstancia perfectamente posible, debido al sistema electoral de Estados Unidos.
El corresponsal de Antena 3 Noticias, José Ángel Abad, explica que es posible que Kamala Harris, la candidata que sustituye a Joe Biden, consiga más votos emitidos. Pero la decisión final es difícil de prever, hay un estrecho margen entre Harris y Trump.
Según el último pronóstico del portal FiveThiryEight en base al promedio de encuestas publicadas a nivel nacional y en los estados clave, Trump logra una ligera ventaja sobre Harris y tiene un 52% de posibilidades de ganar los comicios. Aunque la demócrata lidera la intención de voto a nivel nacional, el republicano resulta más favorecido por el Colegio Electoral, el sistema mediante el cual los estados otorgan un determinado número de votos electorales al candidato ganador.
Aunque el republicano ha ganado terreno en las últimas semanas, la situación está tan ajustada que las probabilidades de ganar de cada uno de los dos candidatos equivale prácticamente al lanzamiento de una moneda al aire.
En un escenario tan ajustado, cada voto cuenta y los dos candidatos siguen haciendo campaña pues ya ha empezado el voto anticipado. Donald Trump se presentan en los mítines como "el mejor presidente de la historia de Estados Unidos". "Ha sido la mano de Dios quien me ha llevado a dónde estoy ahora", afirmaba el expresidente en otro acto electoral.
Mientras, la candidata Harris reconoce que no se puede "perder la esperanza". Ella pretende convencer a mujeres republicanas indecisas y por eso se ha dejado ver en algún mitin a la excongresista republicana enfrentada a Trump, Liz Cheney, afirmando que podían votar en "conciencia y sin tener que decir nunca a nadie a quién habéis votado".
Hace unos días, la vicepresidenta intentó subir el tono contra Trump en un intento de revitalizar su campaña, a la que además se han sumado los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton, y la ex primera dama Michelle Obama para darle un nuevo impulso. Por otra parte, Trump se encontraba en Pensilvania, donde se espera que visite un McDonald’s y acuse desde allí a Harris de haberse inventado que de joven trabajó para esa cadena de comida rápida.
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