Donald Trump
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos ha anunciado que dará su primer mitin presencial después del confinamiento por coronavirus el próximo 19 de junio en Tulsa, en Oklahoma. Es una fecha y un lugar que no ha escogido al azar y con el que ha querido lanzar una mensaje. Algo así como nosotros podemos hacer mítines mientras ellos hacen manifestaciones, refiriéndose las miles de personas que protestan desde hace dos semanas por el asesinato del afroamericano George Floyd mientras era reducido por la policía .
Sí llama la atención que Donald Trump haya elegido la ciudad de Tulsa que justo ese día, el 19 de junio, celebra el 99 aniversario de una masacre en el que murieron cientos de afroamericanos.
Inicio de una gira hasta las presidenciales en noviembre
"Vamos a comenzar de nuevo nuestros mítines ahora", ha dicho el presidente durante un evento en la Casa Blanca quien también ha afirmado que planea visitar Florida, Carolina del Norte, Arizona y Texas en las próximas semanas tras el parón, desde marzo por el coronavirus.
Todo esto, a pesar de que las autoridades sanitarias siguen recomendando que se eviten las aglomeraciones en el país, el más castigado por la pandemia de COVID-19.
El anuncio del primer mitin de Trump para las presidenciales del 3 de noviembre coincide justo con el día en el que el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley, ha lamentado públicamente haber acompañado al presidente, Donald Trump, en su foto en la iglesia de Saint John en Washington D.C., para la que la policía desalojó violentamente a cientos de manifestantes que protestaban por la muerte de George Floyd frente a la Casa Blanca.
La foto con la Biblia
"No debería haber estado allí", ha expresado el militar en una grabación dirigida a la Universidad Nacional de Defensa. A lo que ha añadido: "Mi presencia en ese momento y en ese clima creó la percepción de que el Ejército está implicado en la política interna".
Milley hace referencia a una foto que se hizo el pasado 1 de junio en la que se veía a Trump con una Biblia.
El gesto ha sido criticado por algunos sectores cristianos y el general Milley ha asegurado: "Fue un error del que aprendí y espero sinceramente que todos podamos aprender de él".