Estados Unidos
Otro día intenso en la agenda de Donald Trump durante la crisis del coronavirus. Acusa a Barack Obama de haber intentado espiarle y anima a los republicanos a abrir una investigación en el Congreso, en la que testifique el expresidente de EEUU.
De nuevo, el presidente de EEUU lleva la contraria a sus asesores y pide que se reabran los colegios.
Desoyendo los consejos de su principal asesor, Anthony Fauci, del que dice que es "una buena persona", insiste en que las escuelas "tienen que abrir" y debe ser "cuanto antes".
Fauci advirtió esta semana durante una comparecencia en el Senado del riesgo de reanudar las clases de forma prematura, pero Trump no está de acuerdo.
Además, el presidente de EEUU denuncia que China está intentando robar datos por Internet de la vacuna contra el coronavirus, que cree que estará lista para final de año. Es tal su enfado que Donald Trump estaría dispuesto a romper toda relación con China. "Esta ruptura supondría ahorrar 500.000 millones de dólares", añadió.
En Estados Unidos están buscando voluntarios para inocular el virus del COVID-19 y ya se han presentado más de 20.000 personas.