CUATRO DIAS DESPUÉS DE LOS ATENTADOS
Algunas historias tuvieron un final feliz dentro del trágico viernes en el que se produjeron los atentados de París, como el de una mujer embarazada que pedía ayuda cuando intentaba descolgarse por una ventana mientras los terroristas disparaban en el interior de la sala Bataclan. Un hombre consiguió ayudarla.
No supo nada más de él, si estaba vivo o muerto o herido, hasta que inició una campaña en las redes sociales. Quería agradecerle que le hubiera salvado la vida. Ahora se han reencontrado. Los dos escaparon del infierno.
Otros muchos no tuvieron tanta suerte. A miles de kilómetros de París, en Nueva York, también hay escenas emotivas, como el llanto desgarrador de la pareja de uno de los 89 fallecidos en la sala de conciertos. Era la primera víctima británica en ese punto. Nick Alexandre, de 36 años, promocionaba al grupo que actuaba allí la noche del viernes, Eagles of Dead Metal. Los miembros de la banda pudieron escapar ilesos.
Polina, la novia de Nick, al enterarse de la noticia, publicó un cariñoso mensaje en twiter: "Eres y siempre serás el amor de mi vida". "No puedo imaginar mi vida sin él, lo siento....", dice entre lágrimas junto a un improvisado altar ante el consulado de Francia, donde ella y otros familiares y amigos han participado en una vigilia de homenaje y recuerdo.