DATOS DE UNICEF
Unos 650 millones de mujeres se han casado siendo niñas y, cada año, unos 12 millones más contraen matrimonio, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que advierte de que el desafío persiste a pesar de la tendencia a la baja en este tipo de casos.
El porcentaje de mujeres que se casaron siendo niñas ha disminuido 15 puntos en la última década, de tal forma que la proporción ha pasado de una de cada cuatro a una de cada cinco, aproximadamente. Así, aunque en la última década se han evitado 25 millones de matrimonios, más de 150 millones de niñas corren el riesgo de casarse antes de 2030.
"Por cada matrimonio infantil que se evita, se ofrece a una niña la oportunidad de desarrollar todo su potencial", ha advertido la principal asesora de genero de UNICEF, Anju Malhotra, en un comunicado en el que ha instado a "redoblar los esfuerzos de forma colectiva" para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En este sentido, ha denunciado que "cuando obligan a una niña a casarse tan joven, se enfrenta a unas consecuencias tanto inmediatas como para el resto de su vida". Los desafíos van desde el abandono escolar al riesgo de sufrir abusos a manos de su marido o complicaciones en el embarazo.
Además, según Malhotra, "hay grandes repercusiones sociales, y aumenta el riesgo de perpetuar los ciclos intergeneracionales de pobreza". "Dado el fuerte impacto que el matrimonio infantil puede producir en la vida de una niña cualquier reducción nos parece una buena noticia, pero aún nos queda un largo camino por recorrer", ha agregado.
Cara y cruz
Parte de los avances logrados en la última década se concentran en Asia meridional, en gran medida gracias al progreso de India. El riesgo de que una niña se case antes de cumplir los 18 años en esta región se ha reducido en más de una tercera parte y la prevalencia ha pasado de un 50 a un 30%.
UNICEF ha atribuido este cambio a la mayor inclusión de las niñas en el sistema educativo, la inversión gubernamental en las adolescentes y al difusión de mensajes "rotundos" sobre las consecuencias legales y el daño social que derivan del matrimonio infantil. En el lado opuesto de la moneda se sitúa el Africa subsahariana. Una de cada tres niñas casadas recientemente proceden de esta parte del mundo, pese a que hace diez años el nivel era de una de cada cinco.