ASESINA A SU PAREJA PORQUE LE HABÍA ROBADO DINERO
Remordimientos. Ese ha sido el motivo porque el que se ha entregado. Se llama Roxana Valdés, tiene 34 años, y la prensa chilena la ha bautizado como la parricida de Molina.
Descubrió que su pareja le había robado 5 millones de pesos, unos 8000 euros, para gastarlos en alcohol y mujeres. Lo mató de un disparo tras una fuerte discusión. Descuartizó el cuerpo con un cuchillo y lo cocinó en una gran olla durante horas.
"En la zona de la cabeza también existía una separación del resto del cuerpo" cuenta el capitán de la policía científica que estudia el caso.
Roxana ha contado al juez que había visto en las películas que esta era la mejor manera para no derramar tanta sangre.
"La intención era la de deshacerse del cuerpo y de todas las evidencias pero no pudo porque no se atrevió" ha contado a la prensa Pedro Díaz, jefe de la policía.
Intentó tirarlo al monte pero no tuvo fuerzas. Dos días mas tarde confesó el crimen a su familia y se entregó a la policía. Nadie sospechaba nada.
" Está confesa de este hecho pero faltan algunos elementos que también son importantes porque no basta solo con la confesión. Asegura la jueza Marcela Garrido que ha encontrado atenuantes en el caso. La acusada había denunciado hace dos años a su pareja por maltrato fisico y psicológico.