CONCURSO EN EL PIRINEO FRANCÉS
En una localidad del Pirineo francés llevan 35 años celebrando un particular concurso. Consiste en disfrazarse de cerdo y gruñir.
Turistas de todo el mundo se acercan cada años para disfrutar de este simpático concurso. Los encargados de juzgar quién lo hace mejor son cinco experimentados jueces. El afortunado ganador se lleva 500 euros.