LA PERSPECTIVA JUDICIAL DE STRAUSS-KAHN
De momento, no es culpable pero tampoco inocente. Lo único que la juez ha dicho de Strauss Kahn es que podría fugarse. Por eso le ha enviado provisionalmente a prisión.
Hasta ahora ha pesado más el argumento de la acusación, que sostiene que Strauss-Kahn "es un hombre con los recursos personales, políticos y económicos suficientes como para escapar y evadir la justicia", sostuvo durante la vista preliminar un representante del Fiscal del Distrito.
De nada ha servido a la defensa ofrecer una fianza de un millón de dólares, ni alegar que su cliente reside en Washington y que además, ha entregado el pasaporte.
Lo que Strauss Kahn tiene claro es que ahora empieza una larga batalla judicial, y lo que los abogados quieren evitar es que la viva en prisión. Están dispuestos a aumentar la fianza y a garantizar que el director del FMI estará localizable. Pero defensa y acusación miran ahora hacia el próximo viernes.
Ese día, un jurado decidirá si acusa formalmente a Strauss Kahn y le lleva a juicio. Si el ADN vincula finalmente al director del FMI con la camarera, los letrados dirán que la relación fue consentida y que ella tiene un interés particular en denunciarle.