Italia
El proyecto de ley pretende fomentar el rito católico y solo tiene en cuenta las parejas menores de 35 años con ingresos por debajo de los 23.000 euros
Cinco miembros de la Liga en el gobierno italiano han presentado hoy un proyecto con ayudas económicas dirigido a los jóvenes que se casen por la Iglesia. Ante el aumento de los matrimonios civiles, el partido de Salvini quiere ofrecer una reducción de impuestos de hasta 20.000 euros a las parejas menores de 35 años para fomentar las bodas católicas. Estos irían destinados a "gastos documentados relacionados con la celebración de una boda religiosa como invitaciones, decoración floral, ropa de los novios, servicio de catering, de peluquería y de fotografía", según el proyecto de ley.
La iniciativa fue sugerida cuando empezó la legislatura el pasado 13 de octubre, aunque para entrar en vigor tendría que ser aprobada por el Parlamento. Los datos son claros para el gobierno. Esta ley analiza las cifras de los matrimonios civiles, "pese a haber sufrido una importante caída en los primeros meses de 2020, habían mostrado una variación negativa más contenida en comparación con los matrimonios religiosos en medio de la pandemia".
Además, los defensores de este proyecto ley afirman que los impedimentos de los jóvenes para casarse por la Iglesia son debidos a los gastos que esto conlleva. "El matrimonio civil es en sí mismo una celebración menos onerosa que el matrimonio religioso", aseguran. Esto significa que "la elección no estaría ligada únicamente a la fe de los esposos, al reconocimiento mutuo y la pertenencia a la Iglesia católica, sino al problema de los gastos de una ceremonia religiosa".
Menores de 35 años
Aunque esta ayuda económica no va dirigida a todo el mundo. Para beneficiarse de esta deducción del sistema fiscal, las parejas deben tener menos de 35 años, haber declarado unos ingresos inferiores a 23.000 euros y tener la ciudadanía italiana durante al menos 10 años. Casarse en Italia y por la Iglesia son los otros dos requisitos básicos.
Las críticas de la oposición no han tardado en saltar, calificando este proyecto como "inconstitucional" y diciendo que "la Liga de Salvini está fuera de control", según el líder de Acción, Carlo Calenda. Desde el Partido Demócrata, Enrico Borghi, insiste: "a la Liga Norte, que quiere dar 20.000 euros de dinero público solo a los que se casan por la iglesia, me gustaría revelarle un secreto que me enseñó un sacerdote: el Estado es laico".