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Un diputado búlgaro llama "putas" a las mujeres en el Parlamento: "Recordaron tras 15 años que fueron violadas"

"Todas las putas se despertaron para recordar después de 15 años que fueron violadas, como con aquel director estadounidense al que enloquecieron así", ha expresado Vezhdi Rashidov, que ha dimitido de su cargo como presidente de Cultura.

Imagen del diputado búlgaro Vezhdi Rashidov (2i)EFE

Este martes, el diputado búlgaro Vezhdi Rashidov ha renunciado a su puesto como presidente de la Comisión de Cultura del Parlamento después de calificar a las mujeres como "putas" en el transcurso de un debate Parlamentario que se había convocado de urgencia con el fin de incrementar las condenas por violencia hacia las mujeres y niñas.

"Todas las putas se despertaron para recordar después de 15 años que fueron violadas, como con aquel director estadounidense al que enloquecieron así", ha expresado Rashidov durante una pausa de la sesión, sin saber que su micrófono todavía estaba conectado, haciendo referencia a Harvey Weinstein, cuyas agresiones sexuales dieron comienzo al famoso movimiento 'Me Too'.

Su partido le exigió la renuncia

Rashidov era el parlamentario más mayor y fue ministro de Cultura en dos ocasiones, entre 2009 y 2013 y entre 2014 y 2017. De la misma manera, ha sido escogido diputado un total de siete veces y es un escultor muy conocido.

Su formación política, el GERB, le solicitó tras el incidente que pidiese perdón y renunciase al cargo de presidente de la Comisión de Cultura. Sin embargo, el diputado continuará ocupando su escaño. El GERB es uno de los dos partidos que conforman el gobierno de coalición en Bulgaria, siendo el otro Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática.

Bulgaria, atizada por la violencia

El Parlamento, conocido como la Asamblea Nacional de Bulgaria, ha hecho un parón en sus vacaciones para debatir de urgencia la modificación del Código Penal después de que saltase la noticia de que un hombre que había agredido brutalmente a su novia había quedado en libertad, ya que el juez opinó que su vida no peligraba y las heridas eran de carácter leve.

Sin embargo, el agresor provocó en su víctima, una joven de 18 años, 21 cortes profundos con un bisturí en el torso, así como en otras partes del cuerpo. De la misma manera, la mujer acabó con fracturas en nariz y mandíbula tras una agresión que la dejó con una conmoción cerebral y hematomas.

Su puesta en libertad ha hecho que muchos búlgaros salgan a las calles a protestar, tanto en Sofía, la capital, como otras ciudades del país, que es el más pobre de la Unión Europea (UE) y uno de los seis que todavía no ha ratificado el Convenio de Estambul, un tratado internacional contra la violencia hacia las mujeres y niñas.

Solo en 2022, se produjeron en Bulgaria hasta 736 casos de violencia doméstica, de los cuales 542 fueron contra niños, 188 contra mujeres, 10 contra personas con discapacidad y seis contra hombres adultos.