POLÉMICA EN EEUU
Un redactor de discursos de la Casa Blanca ha dimitido después de que su exmujer le acusara de haberla maltratado física y emocionalmente durante su matrimonio, según informó el diario The Washington Post.
La salida de David Sorensen sucede a la de Rob Porter, otro alto funcionario de la Casa Blanca que también dimitió esta semana después de que sus dos exmujeres le acusaran de maltrato. El caso de Porter se convirtió además en un gran escándalo que salpicó al jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, por el apoyo que brindó a su subordinado cuando los testimonios de las mujeres salieron a la luz a principios de semana.
En este nuevo caso, Sorensen negó las acusaciones de su exmujer, pero explicó al rotativo capitalino que decidió dimitir igualmente para que la Casa Blanca "no tenga que lidiar con la situación" después del escándalo de Porter. La exmujer de Sorensen, Jessica Corbett, se puso en contacto con el The Washington Post antes de que estallara el escándalo de Porter para dar a conocer los presuntos maltratos, según informó el rotativo.
En sus dos años y medio de turbulento matrimonio, Sorensen le habría atropellado el pie con un automóvil, apagado un cigarrillo en la mano, lanzado contra una pared y agarrado del pelo cuando estaban solos en un barco en alta mar. La mujer dijo que llegó a temer por su vida y que nunca denunció los maltratos por las conexiones de su entonces marido con las autoridades.
Corbett acompañó estas acusaciones de copias de mensajes de texto y correos electrónicos y del testimonio de dos personas que corroboraron que la mujer había acudido a ellos durante ese tiempo a raíz los presuntos maltratos.
El acusado, por su parte, aseguró a The Washington Post "nunca haber cometido ningún tipo de violencia contra ninguna mujer". "De hecho, yo fui la víctima de violencia física reiterada durante nuestro matrimonio, no ella", dijo Sorensen, que anunció que estudia acciones legales en contra suya. Sorensen trabajaba como redactor de discursos del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca. EFE