TITULAR DE VIVIENDA
Las afirmaciones, hechas en un debate grabado por una televisión local en 2009 y reveladas ayer por un diario, se unen a la polémica originada la semana pasada cuando trascendieron los contactos de Kaplan con una organización islamista y su participación en una cena a la que asistían miembros de un grupo de extrema derecha turco.
"Él ha concluido que no puede continuar como miembro del Gobierno, una posición que implica representar a Suecia de forma intachable. Sobre eso no puede haber ninguna duda", dijo hoy en rueda de prensa el primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven.
Löfven, que dijo desconocer hasta ayer las declaraciones de Kaplan -de origen turco- sobre Israel, ya le había reprendido públicamente hace unos días, instándole a comprobar los eventos públicos a los que acudía y calificando lo ocurrido de "profundamente lamentable".
Kaplan aseguró hoy en rueda de prensa conjunta con Löfven que su renuncia no debía entenderse como una confirmación de las acusaciones vertidas estos días contra él y condenó "cualquier forma de extremismo". "Sé quién soy, lo que he hecho y he respondido.
Por eso puedo marcharme tranquilamente cuando la situación me hace difícil cumplir con mis obligaciones con el partido y el gobierno", declaró. La cartera de Kaplan será añadida a partir de ahora a la que ya tiene Per Bolund, ministro de Mercados Financieros. Las revelaciones sobre Kaplan habían provocado numerosas críticas en los últimos días y aumentaron de intensidad ayer.
La ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, calificó por ejemplo la comparación entre Israel y los nazis de "terrible". Los socialdemócratas gobiernan en coalición con el Partido del Medio Ambiente desde hace año y medio, gracias a la negativa del bloque opositor a pactar con el ultraderechista Demócratas de Suecia, tercera fuerza parlamentaria.