Reino Unido
Suella Braverman ha presentado este miércoles su dimisión como ministra de Interior en el Gobierno de Reino Unido.
Liz Truss enfrenta este nuevo miércoles una nueva crisis en su Gabinete. Su ministra de Interior, Suella Braverman, ha presentado este miércoles su dimisión del cargo solo mes y medio después de asumirlo, tal y como informa la 'BBC'. Su sustituto será Grant Shaps.
Braverman era fiscal del Estado del Reino Unido y ha publicado una carta con su renuncia. En su explicación afirma haber cometido "un error" y haber "infringido las normas" ministeriales. Esa infracción, según ha explicado, ha sido enviar un correo desde su cuenta personal a un colega de su confianza para "recabar apoyos para una medida del Gobierno sobre inmigración".
Se trata de algo que va contra las reglas y por eso ha explicado que "lo mejor" es abandonar el Ejecutivo. "El acto de gobernar tiene que llevarse a cabo por parte de personas que aceptan la responsabilidad por sus errores. Pretender que no ha habido equivocaciones, seguir adelante como si nadie hubiera visto que las hemos cometido y esperar que las cosas se arreglen por arte de magia no es serio en política", ha añadido. Se trata de una dimisión que deja todavía más a Liz Truss contra las cuerdas y en medio de crecientes presiones.
Liz Truss, contra las cuerdas
Los bandazos de Truss al frente del Ejecutivo han provocado una crisis dentro de las filas conservadoras que ya comienzan a moverse para que la primera ministra abandone Downing Street. Desde que asumió el cargo el pasado 5 de septiembre, Liz Truss ha encadenado crisis tras crisis.
Con el foco en sus políticas, anunció un plan fiscal que generó un gran rechazo y en el que una de sus medidas estrella era reducir los impuestos a las rentas más altas. Lo que iba encaminado a ser una medida con la que estimular a la economía para superar la crisis provocó el rechazo de los mercados, el hundimiento de la libra esterlina y disparó la deuda.
A pesar de su defensa del plan económico, Truss acabó cediendo y pidió disculpas. Esta misma semana, la primera ministra cesó a su ministro de Finanzas y lo sustituyó por Jeremy Hunt. Con la reforma fiscal a punto de ser tumbada, un bandazo en materia de pensiones y a pesar del intento de mostrarse férrea, Liz Truss parece cada día más fuera del 10 de Downing Street.
A las críticas de su gestión se ha unido responsable de Estabilidad Financiera del Banco de Inglaterra, quien ha afirmado que el Gobierno no informó de las medidas que pretendía implantar. De hecho, los votantes parecen dispuestos al regreso de Johnson antes de que Truss continúe en el poder y en las filas 'tories' ya se han dado los primeros movimientos para destituirla.
Liz Truss fue elegida por su partido para sustituir a Boris Johnson después de los escándalos protagonizados por este. Solo un día después de ser nombrada por Isabel II en el Castillo de Balmoral, la longeva monarca falleció y Truss tuvo que hacer frente a un funeral de Estado recién aterrizada en el cargo.