Rusia
Un tribunal ruso ha condenado a dos años de cárcel por criticar la guerra en Ucrania en las redes sociales a través de los dibujos de 13 años que hizo su hija. Al parecer ha huido y la niña está en un centro de menores.
Alexei Moskalyov, de 54 años, no imaginaba que un dibujo desencadenaría la separación de su pequeña.
Su hij, de 13 años, hizo un dibujo en contra de la invasión de Ucrania y a favor de la paz en el país. Dibuja las dos banderas, la rusa y la ucraniana. También a una mujer y un niño con cohetes sobre sus cabezas y con frases de "no a la guerra" y "gloria a Ucrania". Este dibujo ha sido el detonante de la condena a su padre.
La profesora vio el dibujo que había hecho la chica y alertó al director del centro escolar, que lo denunció a las autoridades de Moscú. La autora del dibujo, Masha Moskalyov, que tenía 12 años cuando se produjeron los hechos. Hace un mes, las cosas se complicaron para esta familia. El padre fue puesto bajo arresto domiciliario y su hija llevada a un centro de menores.
Le acusan de publicar mensajes en en redes sociales en contra de la postura oficial del Kremlin sobre la guerra de Ucrania e incluso le hacen pagar una multa. El padre, un hombre de 54 años, siempre lo ha negado. Asegura que él no ha publicado esos mensajes.
"La Policía se llevó a mi padre, me dijeron que llamarían muy pronto a los servicios de protección de menores", relata la joven. Ahora la chica ha sido internada en un centro de menores al sur de Moscú y un tribunal ruso ha condenado a su padre a dos años de cárcel por los supuestos comentarios en sus redes sociales.
"La sentencia es absolutamente injusta porque no hay pruebas que demuestran su culpabilidad", señala el abogado Vladimir Biliyenko. "Se basa en algunos testimonios y documentos, todos cuestionables", añade.
Las autoridades rusas aseguran que el padre de la chica ha huido antes de que se hiciera oficial la sentencia: "El señor Moskalyov estaba ausente cuando se anunció la sentencia porque anoche huyó del arresto domiciliario". Ahora estaría en paradero desconocido.
El caso ha atraído la atención internacional e indica que el Kremlin está intensificando su represión al disenso, arrestando a más personas y endureciendo los castigos por cualquier crítica a la guerra.