UNA EXPERIENCIA "TRAUMÁTICA"
Sarah Boyle tenía 25 años cuando le diagnosticaron cáncer de mama en el Royal Stoke University Hospital, en Reino Unido. La joven, que describe el recibimiento de la noticia como una auténtica conmoción tuvo que someterse a una mastectomía y al tratamiento de quimioterapia. Tras unos meses de tratamiento, el hospital descubrió que la mujer nunca estuvo enferma. Su biopsia había sido almacenada de forma incorrecta y, por equivocación, creyeron que tenía cáncer.
"Que me dijeran que tenía cáncer fue horrible, pero luego pasar por todo el tratamiento y la cirugía para que me dijeran que era innecesario fue traumático", asegura Sarah Boyle según 'BBCNews'. La joven, que vive con su marido y sus dos hijos, asegura haber pasado una experiencia terrible, ya que el tratamiento que recibió podía producirle problemas de fertilidad. No obstante, Sarah consiguió quedarse embarazada de su segundo hijo, aunque no pudo darle el pecho debido a la mastectomía.
Sarah ha emprendido acciones legales contra el centro en el que le fue diagnosticada y tratada. Lo ha denunciado por negligencia médica y el hospital ha admitido la culpabilidad.