Coronavirus
Las autoridades italianas han detenido a un médico que fingía poner vacunas del coronavirus a antivacunas para que obtuvieran el certificado necesario en el país.
Las autoridades italianas han detenido a un médico que fingía administrar vacunas contra la covid-19 a antivacunas para que así pudieran obtener el certificado conocido en el país como 'Green Pass'. Este documento es obligatorio en Italia para poder acceder, por ejemplo, al ocio o incluso al transporte público.
La operación se ha llevado a cabo en las ciudades de Prato y Florencia, donde ejercía el médico. El detenido es un médico de cabecera y, según las primeras hipótesis de las autoridades, fingía administrar las dosis por convencimiento de que las vacunas no son útiles para frenar la pandemia y no a cambio de dinero.
Por este fraude, el médico está acusado de falsificación, fraude, omisión de documentos oficiales y malversación de fondo, esta última acusación por haber desechado las dosis y fingir que las había administrado correctamente. Además de a este doctor se investiga a otras 19 personas.
La operación comenzó tras la denuncia de una madre que estaba preocupada porque su hijo, vacunado de modo falso, pudiese contagiarse del coronavirus. Aún así, ya había algunas sospechas de las autoridades sobre algún tipo de fraude relacionado con las vacunas del coronavirus.
No es el único fraude
No es el único fraude de este tipo que se produce en Italia. El pasado 21 de diciembre, las autoridades detuvieron a una enfermera de Sicilia que también fingía administrar vacunas contra la Covid-19. El modo de actuación de esta enfermera consistía en vaciar el líquido de una gasa vacía y después pinchaba la aguja en el brazo sin contenido.
En este caso, además, la mujer cobraba 400 euros por esta actividad. En esa operación fue detenido también un líder del movimiento antivacunas de Italia.