Francia
Fue puesta bajo custodia policial por "homicidio doloso por descendencia de menor de 15 años".
Suceso escalofriante en Francia. Una mujer de 21 años es sospechosa de haber matado y descuartizado al bebéal que acababa de dar a luz, el pasado domingo 23 de julio concretamente en la casa en la que vive con sus padres en Stains (Seine-Saint-Denis), tal y como confirma el diario francés 'ladepeche.fr' con informaciones de la fiscalía de Bobigny.
Tras desvelarse lo ocurrido, fue puesta bajo custodia policial por "homicidio doloso por descendencia de menor de 15 años", explica el citado medio. Al parecer, el cuerpo del recién nacido se localizó "cortado, en una mochila, en su habitación", aunque todavía no se puede precisar "si se trata de una negación de embarazo".
Un par de amigos de la sospechosa fueron los que dieron la voz de alarma, puesto que hablaron con ella por teléfono y tuvieron conocimiento de que acababa de dar a luz sola a un niño. Ella decía que estaba muerto y amenazó con descuartizarlo, según fuentes policiales citadas por 'ladepeche.fr'.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, dieron con restos de sangre en la ropa, tras lo que encontraron el cuerpo cortado del recién nacido. Los padres de la sospechosa se encontraban en la casas en el momento de su detención, según la fiscalía, que todavía no ha establecido sus posibles responsabilidades.
El año pasado tuvimos conocimiento de un suceso similar. En este caso, los padres de una bebé de 15 meses fueron detenidos después de que los agentes de Policía de Pocheon, una ciudad de Corea del Sur, localizaran el cadáver de la menor en un frasco de kimchi, que es un plato típico coreano. El medio 'Daily Star' reveló que la menor murió cuando su padre, de 29 años, estaba en prisión. En un primer momento, los investigadores pensaron que ambos escondieron el cuerpo en el techo de la casa de sus padres en un recipiente.
Todas las sospechas se iniciaron cuando los agentes sociales se percataron de que la menor no había sido escolarizada. De esta manera, los agentes empezaron a tirar del hilo, con lo que dieron con que no había ningún control médico de la pequeña. Finalmente, los agentes detuvieron a su madre por violación de las leyes de bienestar infantil.
Aunque en un primer momento negó que su hija de 15 meses hubiera muerto, después acabó reconociendo los hechos. De esta manera, los padres fueron declarados culpables.