Coronavirus
John McAfee ha relatado en Twitter su detención durante unas horas en un aeropuerto de Noruega el pasado lunes. El magnate tecnológico, fundador del conocido antivirus que lleva su nombre, volvía a Alemania cuando en un control de seguridad le pidieron que se cambiara su particular mascarilla, confeccionada con lencería de mujer, por otra certificada frente al coronavirus. "Rechacé, hubo pelea, me encarcelaron", explica.
"Arrestado por ponerme un tanga como mascarilla", resumió John McAfee, de 74 años. Al parecer, se negó a quitarse el tanga "por el bien de mi salud": "Insisto en que es lo más seguro que tengo disponible y me niego a usar cualquier otra cosa". Él mismo fue tuiteando en directo el suceso hasta que, una vez detenido, tomó las riendas su esposa.
"Controlaré la cuenta de John hasta que se escape (método habitual), soborne a alguien (muy rápido, podría salir en unas pocas horas), contrate al abogado adecuado (serán unos días) o se convierta en el director de la cárcel, en cuyo caso tendremos que expulsarlo", expuso su mujer.
Janice McAfee, la esposa de John, también fue retenida en una de las salas del aeropuerto, pero eso no le impidió coger el móvil de su marido y continuar difundiendo lo sucedido. Esa mascarilla-tanga era la ideal para John porque, según comentó, "no recicla el dióxido de carbono exhalado".
De diamantes y por un valor de más de un millón de euros, así es la mascarilla más cara del mundo.