HIROSHIMA | DOS DÍAS EN ALERTA MÁXIMA
La imagen del delincuente más buscado regresando a la cárcel devuelve la tranquilidad a Hiroshima. Rodeado por un fuerte dispositivo de seguridad, el preso ha reingresado en su celda. Li Guolin, de nacionalidad china, cumplía 23 años de condena por disparar a un policía y robarle el coche. En 2008 ingresó en el penal de la ciudad del sur de Japón. Y el miércoles pasado, se escapó.
Li se dio cuenta de que las obras en el muro de la cárcel eran su oportunidad. Revestido por andamios y con los sensores de movimiento apagados, no lo dudó, y aunque sólo llevaba los calzoncillos, salió sin que nadie se diera cuenta. Pronto notaron su ausencia y la policía alertó a los ciudadanos.
Encontraron a Li Guolin junto a un colegio
"He cerrado las puertas y no abro aunque llamen al timbre", decía una vecina. "Estoy impactada. Nunca creí que esto pudiera pasar". De hecho, hacía 22 años que esto no pasaba en Japón. La tranquila Hiroshima, recuperada en parte de sus heridas nucleares, ha vuelto a vivir en situación de alerta.
800 agentes fueron desplegados para localizar al enemigo público. Lo encontraron junto al colegio. Vestido con la ropa que robó en la misma casa en la que se tomó una cerveza. Sus huellas quedaron en la lata. Al menos, saboreó por un momento la libertad.