YA HA SIDO PUESTO EN LIBERTAD
Un holandés, condenado en 2015 por vinculación con el autodenominado Daesh, fue detenido la semana pasada en la base aérea de Volkel, en el sur de Holanda, mientras fotografiaba esta zona militar, confirmó la Fiscalía holandesa.
El hombre estaba dentro de la base aérea, junto a un equipo de obreros de la construcción, para trabajar en excavaciones en la zona, y fue descubierto mientras tomaba fotografías y vídeos a las instalaciones militares.
El detenido, cuya identidad no ha sido revelada, había sido arrestado en septiembre de 2015 en la frontera turco-siria, cuando intentaba sumarse a la zona de batalla del grupo terrorista Daesh, según una nota del tribunal que le condenó entonces a dos años de prisión.
Según informó RTL Nieuws, la detención del pasado miércoles, confirmada también por el ministerio de Defensa holandés, tuvo lugar en las propias dependencias de Volkel, donde está prohibido filmar. El acceso a la base está muy controlado y los requisitos de entrada son muy estrictos, al exigirse siempre la identificación a los visitantes y una verificación de sus antecedentes penales.
El hombre fue detenido como sospechoso de preparar un atentado terrorista, después de ser descubierto fotografiando la base y conocerse sus antecedentes y vinculación con el terrorismo yihadista. Sin embargo, dos días después de su detención, fue puesto en libertad porque, según la Fiscalía, no había "evidencias provenientes de la policía militar de que iba a cometer crímenes o asesinatos", utilizando las fotografías tomadas dentro de la base.
Volkel, un gran complejo que acoge a unos mil trabajadores de Defensa, es una de las dos bases de aviones holandeses de combate F-16, desde donde se defiende todo el espacio aéreo neerlandés.
La base aérea de Volkel almacena 22 bombas atómicas estadounidenses según aseguró el exprimer ministro holandés Ruud Lubbers, del tipo B-61, hasta cuatro veces más potentes que las utilizadas en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.