El exdiputado libanés Hasan Yacub, hijo del jeque Mohamad Yacub, desaparecido en Libia en 1978 junto al Imán Musa Sadr y el periodista Abass Badredine, fueron detenidos por su supuesta vinculación con el secuestro de Hanibal Gadafi, uno de los hijos del fallecido dictador libio, Muamar al Gadafi.
Según informaron medios nacionales, tras su arresto, sus partidarios cortaron varias carreteras en la región de Baaleck, situada en el valle oriental de la Bekaa, en señal de protesta, pero las fuerzas del Ejército dispersaron a los manifestantes.
Asimismo, seguidores de Hasan Yacub se concentraron frente a la principal comisaría de la Policía en esta región, y protagonizaron un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
El hijo de Gadafi es investigado en Líbano por ocultar supuestamente informaciones sobre la desaparición del imán Musa Sadr, presidente del Consejo Superior chií, y dos de sus acompañantes durante un viaje oficial a Libia en 1978 tras ser invitados por Muamar el Gadafi.
La detención del hijo del dictador fue ordenada pocas horas después de que fuera liberado el viernes pasado tras ser secuestrado durante unos días. Las circunstancias sobre su secuestro no están claras ya que, según varios medios libaneses, había sido capturado en Siria por hombres armados leales a Suleiman Hilal al Asad, un primo del presidente sirio, Bachar al Asad, antes de ser entregado a un grupo chií libanés.
El ministro libanés de Justicia, Ashraf Rifi, confirmó que la Fiscalía siria ha solicitado su extradición y declaró que el Líbano no entregará a Gadafi a las autoridades del país vecino. En un comunicado, el ministro señaló que "la posibilidad de que Gadafi sea entregado a la justicia siria es un sueño que nunca se realizará". El ministro justificó su postura en que "la decisión de mantener al acusado Hanibal Gadafi detenido o liberarlo corresponde a la justicia libanesa".