LA RESPUESTA EMPEORÓ LAS COSAS
Una mujer víctima de abusos sexuales decidió denunciar este desagradable suceso a las autoridades. Les expuso que sufrió una violación anal y que el abusador orinó sobre ella. La joven buscaba ser respaldada dando su testimonio, pero logró todo lo contrario. La respuesta de la policía no fue la que ella esperaba.
Lejos de ser comprendida, los agentes de la policía de Nothamptonshire (Inglaterra), se rieron de las declaraciones que estaba aportando la chica e hicieron comentarios repugnantes e inmorales sobre lo sucedido.
"Esos nueve minutos fueron una tortura para mí. No podía dejar de llorar y temblar. Nunca volveré a confiar en la policía y jamás lo perdonaré",explicó la joven al agente investigador del Tribunal.
"Mi confianza en la policía ha disminuido completamente .Me siento rota e impotente y todo por culpa de la policía, la gente que esperaba que ayudase a hacer justicia",añadió la víctima.
La audiencia ha llegado a la conclusión de que los agentes han aumentado el trauma de la víctima y han incumplido las normas de confidencialidad, siendo así expulsados de su puesto de trabajo,según informa Metro.