SE ENTREGÓ A LA JUSTICIA
Una monja japonesa de 42 años ha sido detenida en Argentina por su presunta implicación en un caso de abusos sexuales contra menores de un instituto para sordomudos, según han informado fuentes jurídicas.
Se trata de Kosaka Kumiko, una religiosa que ha sido imputada por "omisión del delito de abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal, con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor encargado de la guardia y por ser cometido contra nmenor de 18 años aprovechando la situación de convivencia con el mismo", según recoge el periódico Clarín.
La imputación de Kumiko llega a raíz del testimonio de menores supuestamente violados y junto a ella hay otros cinco detenidos, entre ellos dos sacerdotes, imputados por varios casos de abuso sexual a menores de entre 10 y 12 años.
Medios locales explican que la mujer se encargaba de identificar a los niños más vulnerables y encubrir las acciones que cometían sus superiores.
La mujer huyó cuando la Justicia emitió una orden de detención contra ella y tras permanecer más de un mes fugada, se entregó a la Policía de Buenos Aires.
La religiosa dice ser inocente, aunque una de las víctimas aseguró que fue ella quien "le puso el pañal tras la violación que sufrió, ocultando y teniendo conocimiento" de lo sucedido.