LA PROTESTA ESTABA PROHIBIDA
Unas 200 personas fueron detenidas hoy en Rotterdam (Holanda) durante las protestas contra la figura de Zwarte Piet (Pedro el Negro), el paje que cada año acompaña a San Nicolás en su llegada a Holanda y que, según los manifestantes, refleja una tradición navideña con tintes racistas, informan medios locales.
Los asistentes fueron convocados a través de una plataforma ciudadana llamada "Kick Out Zwarte Piet" (Parad las caras negras). Según el periódico Nu, los manifestantes se dirigían en autobús hacia Maassluis, lugar donde se celebraba hoy la llegada de San Nicolás, pero su vehículo fue detenido por la Policía en Rotterdam, a unos 17 kilómetros. Según la Policía, los manifestantes se negaron a ser escoltados hasta Maassluis, mientras que otras fuentes aseguraron al periódico que los activistas fueron obligados a bajarse del autobús en Rotterdam.
Una vez allí, los agentes los detuvieron por haber violado la prohibición de manifestación que se había impuesto para evitar disturbios. Entre forcejeos y en un ambiente de tensión, los activistas fueron introducidos en otro autobús para alejarlos del punto donde estaban concentrados aunque, según la cadena de televisión NOS, algunos consiguieron escapar y celebrar una pequeña protesta cerca del puente Erasmus, donde despegaron una pancarta en la que se leía "Escucha las voces negras, no hagas caras negras".
En Maassluis, unos 20.000 adultos y niños recibieron a San Nicolás y a decenas de pajes 'Zwarte Pieten', la mayoría con las caras pintadas de negro, labios rojos, aros en las orejas y pelucas con rizos. Según medios locales, un fuerte dispositivo policial vigiló la celebración en todo momento. No es la primera vez que la llegada de San Nicolás a Holanda, una fiesta prenavideña popular entre los niños, viene cargada de tensión.
La tradición marca que San Nicolás, a mediados de noviembre, llega a Holanda desde Madrid en un barco de vapor acompañado de Pedro el Negro, un paje que a menudo luce aros de esclavo en las orejas y reparte dulces entre los más pequeños. Según un informe del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, la figura del paje "es experimentada por muchas personas como un vestigio de la esclavitud, que es perjudicial para la dignidad y la autoestima de los niños". El Defensor de los Niños en Holanda también ha criticado la actual figura de Pedro el Negro.