EN INGLATERRA
Una mujer británica
denunció ante la Policia que había sufrido una violación y explicó a los
agentes que la habían penetrado analmente y que había sido humillada cuando el
agresor orinó sobre ella. Ante estas revelaciones, lejos de apoyar a la
víctima, los agentes de la Policía de Nothamptonshire (Inglaterra) se rieron de
la chica.
Además de las burlas,
los agentes hicieron comentarios repugnantes e inmorales sobre el terrible
suceso. "Esos nueve minutos fueron una tortura para mí. No podía dejar de
llorar y temblar. Nunca volveré a confiar en la policía y jamás lo
perdonaré", ha declarado la víctima ante el agente investigador del
Tribunal.
"Mi confianza en la
policía ha disminuido completamente. Me siento rota e impotente y todo por
culpa de la policía, la gente que esperaba que ayudase a hacer justicia", añadió
la víctima.
Según informa ‘Metro’,
la Audiencia ha llegado a la conclusión de que los agentes, Robin Denton, Mateo Neild, Todd Mills y Deanna
Waite, han aumentado el trauma de la víctima y han incumplido las normas de
confidencialidad, siendo así expulsados de su puesto de trabajo.