Cosa Nostra
El mafioso llevaba 30 años fugado de la justicia. Era el último eslabón de la organización criminal que cometió los atentados más sanguinarios en los años 90.
Los carabinieri han detenido a Matteo Messina, el capo de la mafia Cosa Nostra más buscado en Italia, en una clínica sanitaria privada en Palermo, donde acudió para recibir tratamiento médico. El capo no opuso resistencia.
La captura del mafioso, con varias condenas perpetuas por los atentados de Cosa Nostra de 1993 y numerosos homicidios, llega tras la intensificación de las investigaciones llevadas a cabo por los fiscales de Palermo Maurizio de Lucia y el adjunto Paolo Guido.
¿Quién es Matteo Messina?
Matteo Messina es responsable de unos 50 homicidios, entre ellos niños y mujeres embarazadas. Su captura se había convertido en una cuestión de Estado y una prioridad absoluta para la las fiscalías Antimanfia de todo el país. Messina Denaro, apodado Diabolik, era un fantasma desde que en 1993 se esfumó tras unas vacaciones en la Toscana.
De hecho tiene una hija nacida en 1996 a la que jamás ha visitado. El capo ha preferido alejarse de su familia y ser un fantasma.
Sobre él pesaban acusaciones y condenas por delitos de asociación mafiosa, atentados, robos, tenencia de explosivos o una cincuentena de homicidios.
Entre sus víctimas está incluido un niño de 13 años, hijo de un mafioso, al que disolvieron en ácido nítrico tras un secuestro de 779 días para evitar que su padre colaborarse con la justicia.
¿A qué pena se enfrenta?
A sus 60 años, Messina Denaro tendrá que cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas. También se le considera el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.
A pesar de ser el hombre más buscado de Italia, viajó a Barcelona para operarse de la vista. De él solo había pocas fotografías de hace 30 años. En su nueva imagen se le ve más mayor, con el pelo teñido de negro y sin las gafas oscuras que siempre llevaba por sus problemas de vista.