ES UN ALEMÁN LLAMADO HARRY BURKHART
En las imágenes de su detención, Harry Burkhart no parecía arrepentido. Sonreía tranquilo y posaba para las cámaras esposado y custodiado. Este alemán de 24 años es el único acusado por la peor oleada de incendios intencionados que recuerdan en Los Angeles en los últimos años. Más de 50 incendios en apenas 4 días.
Noche tras noche, los bomberos han tenido que actuar en varios puntos de la ciudad. Uno a uno, decenas de vehículos aparcados en la calle y en varios garajes han ido ardiendo, poniendo en peligro varias viviendas y asustando a los vecinos. El pirómano no se detuvo ni siquiera en Nochevieja, ni tampoco respetó la casa donde vivió Jim Morrison, que resultó dañada por el fuego.
La policía pidió la colaboración ciudadana para dar con el incendiario. La clave estaba en un video en el que el sospechoso aparece saliendo de un aparcamiento donde ardió uno de los coches. Un voluntario de la policía de barrio le reconoció por su coleta y ahora, en palabras del alcalde de Los Angeles, es un héroe local.
El detenido llevaba en su coche material incendiario y ante los agentes sólo dijo "odio América". Después se supo que su madre se enfrenta a una posible deportación.