Vaticano
El hombre no contaba con autorización para entrar y se saltó los controles de seguridad hasta el Patio de San Dámaso, donde lo detuvieron.
El conductor de un vehículo intentó entrar al Vaticano. El vehículo llegó a toda velocidad a la puerta Santa Ana para acceder al pequeño Estado desde Roma (Italia), pero al no tener autorización, se lo impidieron.
El hombre se fue, pero, tras hacer una maniobra, regresó y volvió a entrar a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y del Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Rápidamente se activaron las alertas y el código de alarma se difundió por radio. Los guardias pudieron cerrar "a tiempo" la puerta de la Casa de la Moneda, por la que se accede a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los jardines vaticanos y la plaza de Santa Marta.
"En un intento de detener el coche, el inspector de la Gendarmería, que custodiaba la puerta en ese momento, disparó con una pistola en dirección a los neumáticos delanteros del vehículo. Aunque alcanzó al vehículo en el alerón delantero izquierdo, el coche prosiguió su camino", dicta el comunicado recogido por 'Europa Press'.
El conductor ya está detenido
El conductor del vehículo provocó algunos momentos de pánico en el Vaticano al intentar acceder a gran velocidad con su coche y sin autorización. Llegó hasta el Patio de San Dámaso, donde se bajó por su propio pie.
Poco después, la Gendarmería del Vaticano detuvo al conductor de unos 40 años. "El hombre, de unos 40 años, fue examinado inmediatamente por médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, que constataron que se encontraba en un estado grave de alteración psicofísica", detalla en el comunicado.
El conductor, que se encuentra en una celda de detención, pasará a disposición judicial este viernes.