Guerra en Ucrania
Las consecuencias de la destrucción de la presa aún son impredecibles. Además de la tragedia humana, Naciones Unidas alerta sobre artefactos explosivos arrastrados por el torrente y cientos de miles de personas están sin agua potable. El comercio del grano de Ucrania, del que gran parte del mundo depende, se verá seriamente afectado.
Se desconoce en qué fase se encuentra, pero el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirma que la operación de contraofensiva por parte del Ejército de Kiev está en marcha. Uno de los frentes de ataque refleja una parte de la estrategia. Las tropas de Ucrania tratan de acceder al mar abriendo un cinturón desde la región de Zaporiyia. Con este movimiento, lograrían cortar la comunicación de Rusia entre el Donbás, una de las zonas bajo su dominio, y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Las consecuencias de la explosión de la presa
Las lanchas de los equipos de rescate surcaninmensas masas de aguaque cubren pueblo enteros. "Todo el jardín está inundado. Cogimos ropa, algunos documentos y salimos corriendo", asegura Irina, ucraniana de una de las zonas afectadas. El nivel del agua no deja de subir, muchas casas continúan en riesgo de quedar sumergidas.
Mientras, los vecinos arriman el hombro para salvar sus pertenencias, apuntan directamente a un responsable. "Todas mis gallinas y patos han muerto ahogados. Todo por culpa del señor sentado en el Kremlin", afirma un vecino haciendo referencia a Vladimir Putin.
Las consecuencias del desastre aún no han dado la cara. Minas explosivas arrastradas por el agua y un comercio de grano tocado y hundido. "Aún no nos damos cuenta de la magnitud de lo que ha pasado. Hay más de 700.000 personas sin agua potable", confirma un portavoz de Naciones Unidas.