Elefantes
Ya se ha resuelto el misterio de la muerte de más de 300 elefantes en Botswana. Los paquidermos fallecieron por ingerir una bacteria tóxica que se encontraba en el agua que bebieron.
Los análisis practicados a los cadáveres, al suelo y a la sangre de los elefantes sugieren que los animales se intoxicaron con unas cianobacterias en el agua. Según el veterinario del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales, Mamadi Reuben, la bacteria, que vive en las aguas del Delta del Okavango, puede producir toxinas mortales que provocan en los animales un colapso del sistema nervioso.
Las cianobacterias son bacterias tóxicas que pueden aparecer de forma natural en aguas estancadas y a veces crecen en grandes flores conocidas como algas verde-azuladas.
Los humanos pueden estar expuestos a las toxinas de las cianobacterias al beber o bañarse en agua contaminada y entre sus síntomas se incluyen irritación de la piel, calambres estomacales, vómitos, náuseas, diarrea, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza.
Trabajan para que no haya más muertes
Reuben aclara por qué otros animales que bebieron de la misma fuente de agua pueden no haber tenido los mismos efectos: "Los paquidermos utilizan sus trompas para acceder al agua bajo la superficie, donde reside la bacteria". "También hemos descubierto que cuando estas acumulaciones empezaron a secarse en junio, la mortalidad cesó. Sabemos que la estación lluviosa está a la vuelta de la esquina y estamos trabajando para asegurar que no se registran más muertes de elefantes en esta área", ha asegurado el veterinario.
Entre mayo y junio de 2020 murieron 330 elefantes en Botsuana, país que alberga un tercio de la población de este animal en África. Las causas de estas muertes eran desconocidas, hasta ahora.
Botsuana es un destino turístico por su naturaleza y durante años por la caza de elefantes, prohibida durante un tiempo hasta que el año pasado se levantó la prohibición.
El presidente del país, Mokgweetsi Masisi, a pesar de la críticas internacionales aseguró que la caza de los paquidermos era "necesaria" para mantener la población de elefantes de cerca de 130.000 ejemplares "bajo control".