Israel
El asesinato casual del líder de Hamás, Yahya Sinwar, el pasado jueves había despertado cierta esperanza de que el gobierno de Israel aflojase su ofensiva en Gaza. Sin embargo, el gobierno de Benjamín Netanyahu parece no dispuesto a ninguna a concesión.
Toda esperanza de algún tipo de tregua en Gaza tras el asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, se ha desvanecido de forma casi instantánea. Israel ha recrudecido su ofensiva sobre el norte de la franja, el centro hospitalario indonesio ha sido objetivo de los ataques.
Los muertos se cuentan por decenas. Un ejemplo: los doce miembros de una misma familia, fallecidos, tras el bombardeo del campo de refugiados de Maghazi. El objetivo del ejército hebreo es crear una zona tampón en todo el norte de Gaza, lo que según las autoridades palestinas será un genocidio para 400.000 personas. Aunque todo lo que ocurra en este pequeño territorio palestino, dependerá de la liberación o no de los rehenes secuestrados por Hamás. La organización islamista, por su parte, ha anunciado que tampoco cesará la lucha; Por lo tanto, el sufrimiento está garantizado por más tiempo para los gazatíes.
La ofensiva también sigue contra Líbano. Las fuerzas hebreas aseguran haber liquidado a 1.500 miembros de Hezbolá desde que se inició el conflicto. A pesar de estas bajas, la milicia islamista, no ha perdido su capacidad de atacar Israel. Hoy ha muerto una persona y otras nueve han resultado heridas con el centenar de cohetes lanzados, sobre todo, contra el norte del país donde no han cesado de sonar las alarmas.
Más al sur, en la localidad de Cesarea, la casa del Primer Ministro también ha sido objetivo de la ofensiva en un ataque que no ha causado víctimas. "Ganaremos esta guerra" ha afirmado Benjamín Netanyahu, quien a la respuesta de si algo le detendrá y su respuesta ha sido concisa y contundente: ¡No!. Hezbolá ha lanzado hoy más de un centenar de cohetes contra Israel.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com