Sucesos
La pareja viajó a Trinidad para casarse allí, pero Nadia, la futura esposa, falleció pocas horas antes de la celebración.
Todos los preparativos estaban listos para una gran boda del pasado 7 de diciembre, la de Nadia Joseph-Gosine, de 33 años, y la de Devon Gosine, de 37. Sin embargo, ese día ha quedado marcado en la memoria de Devon, aunque no por la celebración de la ceremonia. Horas antes del evento, el futuro marido despertó con Nadia muerta en la cama. La joven murió repentinamente debido a una insuficiencia hepática.
Nadia padecía problemas de hígado y riñones, pero todo apuntaba a que se había recuperado de ello. La pareja británica, quien estaba junta desde hace 5 años, había viajado en exclusividad a Trinidad, una isla cerca de Venezuela, para celebrar allí su compromiso.
El prometido, entre lágrimas, fue el encargado de avisar a los familiares: "Ella fue el amor de mi vida. Ella siempre fue la mejor parte de mi vida". La muerte de Nadia fue una sorpresa para todos, pero su hermana, Isha Daley, que trabaja en el Servicio Nacional de Salud británico, dijo que los médicos le comentaron que el hígado de Nadia estaba tan dañado que habría muerto dos semanas después, incluso habiendo recibido ayuda médica.
Así ocurrieron los hechos
La noche anterior a lo que se suponía que sería el día de su boda, Devon confesó que él y Nadia se quedaron hablando hasta tarde después de que algunos amigos llamaran y les desearan todo lo mejor antes de la ceremonia. El prometo dijo que a Nadia le costó conciliar el sueño, pero pensó que solo estaba nerviosa por el gran día.
Él dice que la abrazó y ella se quedó dormida. Fue alrededor de las 02:00 horas cuando se despertó, la besó en la mejilla y descubrió que ella no respondía. Al darse cuenta de que algo iba mal, Devon pidió ayuda, pero los paramédicos que llegaron al lugar intentaron reanimar a Nadia durante 45 minutos sin éxito. "Simplemente sucedió de repente", expresó el prometido: "Al menos ella no tuvo que sufrir".