EEUU | PARTICIPÓ EN LAS LABORES DE RESCATE
La última perra viva que participó en las labores de rescate de los atentados del 11-S en Nueva York ha sido sacrificada a los 16 años dado su deteriorado estado de salud.
El veterinario decidió terminar con la vida de este héroe de cuatro patas dadas las múltiples dolencias que acumulaba. El animal, de raza Golden Retriever, fue sacrificado en Cypress, un subirvio de Houston, tal y como ha informado el colectivo Texas A&M Engineering Extension Service.
Tenía dos años cuando ella y su entrenadora se prestaron a colaborar en las labores de rescate tras el brutal atentado. Durante los trabajos Bretagne permaneció más de diez días registrando escombros en busca de restos humanos.
A los 9 años dejó el servicio activo con múltiples reconocimientos por sus labores. Ahora los agentes que trabajan en su mismo servicio han hecho un paseíllo para despedir con honores a este héroe canino.