un problema complejo y preocupante
El sector alimentario considera el desperdicio de comida, que en los hogares españoles supone cerca de 3.000 millones de euros al año, un problema complejo y preocupante que debería ser combatido de forma conjunta por todos los eslabones de la cadena.
Así lo han señalado representantes del Gobierno, la industria alimentaria, la distribución, la restauración, los consumidores y los bancos de alimentos, que han participado en el Foro Efeagro 'Alimentación responsable y hábitos de consumo', celebrado en la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Durante la jornada, los ponentes han coincidido a la hora de calificar el desperdicio como una cuestión de ineficiencia con serias implicaciones económicas y medioambientales, pero sobre todo éticas.
Con una proposición de ley para afrontar este problema que actualmente se encuentra en fase de enmiendas, el encuentro ha reflejado la existencia de distintas opiniones acerca de cuál es la mejor estrategia para encarar el despilfarro de comida. Cómo dotar de más medios y recursos a los bancos de alimentos, la diferencia entre fecha de caducidad y de consumo preferente, la posibilidad de ofrecer envases de menor tamaño, las promociones de los supermercados que animan a comprar más cantidad o la necesidad de informar al consumidor para que mejore sus hábitos de compra han sido algunos de los ejes sobre los que ha pivotado el debate.
La subdirectora general de Control y de Laboratorios Alimentarios, Cristina Clemente, ha avanzado que el Ministerio prevé presentar en breve una revisión de su estrategia "Más alimento, menos desperdicio" -lanzada en 2013- para actualizarla para el período 2017-2020. "Los alimentos desperdiciados en los hogares españoles suponen cerca de 3.000 millones de euros al año", ha recordado Clemente.
Según datos oficiales, España es el séptimo país de la UE que más alimentos tira a la basura, con 7,7 millones de toneladas al año. De este desperdicio se calcula que el 42% se concentra en los hogares, el 39% en la industria, el 14% en la restauración y el 5% en la distribución.
El representante especial de la FAO -la agencia de Naciones Unidas centrada en la lucha contra el hambre- en España, Ignacio Trueba, ha defendido la necesidad de que el despilfarro se aborde desde una perspectiva integral y que cuente con la implicación de los distintos Ministerios, comunidades autónomas, ayuntamientos, sociedad civil y operadores privados.
Por su parte, la directora de Efeagro, Susana Cuevas, ha recordado la "responsabilidad de los medios de comunicación" a la hora de "educar" al ciudadano para que consuma de forma más responsable, tarea que comparte con el resto de los eslabones de la cadena.
El director corporativo de Pymes de Bankia -patrocinador de la jornada-, Juan Luis Vidal, ha insistido en que cuestiones como la lucha contra el desperdicio, las políticas de sostenibilidad o una alimentación más saludable son cada vez más valoradas por los consumidores, lo que obliga a las empresas a adaptarse para saber "dónde hacer esfuerzos a la hora de invertir".