El FBI lleva a cabo la investigación
Una mujer que viajaba en avión a la ciudad de San José, en California, se fijó, por casualidad, en los mensajes que estaba enviando el pasajero que estaba sentado a su lado y descubrió que estaba hablando de abusos sexuales a un menor.
Rápidamente, la mujer, que pudo incluso hacer fotos a la pantalla del teléfono móvil del agresor que tenía la pantalla ampliada, avisó a la tripulación del vuelo que avisaron a las autoridades competentes para que procediesen a su detención al llegar al destino.
El supuesto pedófilo, llamado Michael Kellar, fue detenido nada más bajarse del avión en el Aeropuerto Internacional Mineta San José. La detención se hizo en colaboración de la División de San Francisco del FBI.
La investigación reveló que el hombre estaba intercambiando mensajes con una mujer de 50 años desde su domicilio en Tacoma, Washington, mensajes en los que se pudieron indentificar a dos menores, de 5 y 7 años, como víctimas de los abusos según informa la Policía de San José.
El supuesto pederasta se encuentra en la cárcel del condado de Santa Clara acusado de dos cargos de abuso sexual a menores.