Coronavirus
Las UCI de los hospitales chinos están saturadas ante la explosión de contagios por coronavirus. Una enfermera se ha derrumbado ante la situación.
Japón y Corea del Sur han endurecido también sus medidas de control a los viajeros procedentes de China. Pekín insiste hoy en "condenar" estos controles, dice que son "discriminatorios". Pero las imágenes de los centros de salud llenos de pacientes siguen inquietando al mundo.
La explosión de contagios en China satura las UCI. Los ancianos están hacinados en camillas. Una enfermera se derrumba, desesperada por la sobrecarga de trabajo. "Estamos trabajando de 8 de la mañana a 10 de la noche. No hay tiempo para un sorbo de agua o un bocado de comida", explica.
Médicos contagiados están trabajando para curar a los ancianos. Una mujer que pide aspirinas para bajar la fiebre. El sistema sanitario está llegando al límite. No hay centros de atención primaria y los chinos acuden a las urgencias hospitalarias. El covid colapsa también las morgue.
Dudas en las cifras de muertes
Los cuerpos se amontonan en los pasillos, aunque el gobierno ha contabilizado 5 muertes en las ultimas 24 horas. "Es ridículo el número de muertos con un solo dígito. No es creíble", comenta un vecino.
Sin embargo el régimen de Pekín minimiza la gravedad de la situación. Considera inaceptables los controles a viajeros procedentes del país asiático. "Las medidas de prevención de pandemias deben ser científicas y no una oportunidad para involucrarse en una manipulación política", asegura Mao Ming, la portavoz de Exteriores.
Expertos internacionales en salud predicen al menos un millón de muertes en China este año.