Francia
El bloque de izquierdas, ganador de las elecciones, ha dicho que no apoyará a Barnier. Por lo tanto, para poder sacar cualquier iniciativa adelante, la llave quedaría en las manos de la extrema derecha de Marine Le Pen.
En Francia, el Gobierno cesante de Macron continúa en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo. Sin embargo, la última decisión del todavía presidente de nombrar primer ministro al conservador Michel Barnier, complicará el gobierno del bloque de izquierdas, que ha asegurado que no apoyará a Barnier, cuyo partido obtuvo únicamente el 6% de los votos en las legislativas, siendo el quinto más votado.
La decisión tomada por parte del Nuevo Frente Popular (NFP, en francés), ganador de las elecciones, de no apoyar al nuevo primer ministro, conlleva que dependerán de las manos de la extrema derecha de Marine Le Pen para poder sacar adelante cualquier iniciativa.
El líder de LFI insistió en que la coalición de izquierdas presentará una moción de censura contra Barnier en cuanto se reanude la sesión parlamentaria. A su vez, han solicitado a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen que secunden también la moción. Sin embargo, el RN ya ha dicho que no lo hará, al menos en un primer momento, porque espera para ver qué políticas propone el nuevo Ejecutivo.
Jordan Bardella, presidente de la Agrupación y mano derecha de Le Pen, remarcó que ponen al primer ministro "bajo vigilancia", y le recordó al primer ministro que el suyo es "el primer partido de Francia" en votos y en diputados, por lo que "no se puede hacer nada contra nosotros o sin nuestra aprobación o censura".
Finalmente, el presidente de la Agrupación se congratuló de "haber impedido que la extrema derecha se hiciera con el poder".
El Nuevo Frente Popular (NFP, en francés), convocó manifestaciones masivas en todo el país al considerar que el nombramiento de Barnier ha sido una traición política. A raíz de esto, cientos de manifestantes salieron a las calles de cerca de 150 municipios del país.
Un portavoz de la Prefectura de Policía indicó a EFE que a la manifestación de la capital acudieron 26.000 personas y que hubo cinco detenidos, mientras que los organizadores cifraron los participantes en 160.000 y en 300.000 en toda Francia.
Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa y encargado de llamar a "la movilización más fuerte posible", ha denunciado que "la elección le ha sido robada a los franceses".
A esta crítica se ha unido el Primer Secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, que ha asegurado que ha tenido lugar "una negación democrática llevada a su clímax" y ha advertido que "estamos entrando en una crisis de régimen".
La protesta está respaldada por La France Insoumise (LFI), el Partido Comunista Francés (PCF) y los ecologistas. Sin embargo, el Partido Socialista (PS) ha decidido no participar oficialmente. A su vez, la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha desvinculado de de esta movilización, ya que ha concentrado sus esfuerzos en una jornada de huelga interprofesional planeada para octubre.
Andy Kerbrat, diputado del NFP, ha participado en las manifestaciones acaecidas en la ciudad de Nantes y ha asegurado que no se rendirán "hasta que sea destituido".
Michel Barnier nació en La Tronche en 1973. La carrera política de Barnier comenzó en 1978, desde entonces siempre ha militado en la derecha. El político francés, que actualmente forma parte del partido Los Republicanos, ha trabajado tanto en el ámbito nacional como en el europeo.
Ahora, tras su nombramiento como primer ministro, Barnier ha provocado el enfado en los partidos de izquierdas y sus votantes, que no personan su posición en la derecha durante toda su carrera.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com