PROTESTAS CONTRA EL PRESIDENTE
La policía turca ha detenido a decenas de personas y empleó gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes en Estambul que con motivo de las festividades del Primero de Mayo intentaron expresar su malestar con el Gobierno y con el presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Según informa el canal de noticias CNNTürk, unas 75 personas fueron detenidas en el barrio estambulí de Gayrettepe cuando unos 250 manifestantes querían iniciar una marcha de protesta. Los manifestantes expusieron pancartas con lemas como 'Que viva el 1 de mayo. No al dictador', mientras que la policía disparó al aire y usó gases lacrimógenos. Los manifestantes hacían alusión Erdogan, quien obtendrá más poderes tras un amplia cambio constitucional, refrendado por una controvertida consulta popular hace dos semanas.
Mientras, otro grupo de manifestantes intentó acceder a la cercada plaza de Taksim, en el centro de Estambul, donde las autoridades habían prohibido cualquier marcha o protestas. Allí, dos mujeres fueron detenidas al intentar sacar una pancarta con motivo del Primero de Mayo. Al mismo tiempo, la policía turca interceptó a otros 30 manifestantes que intentaron acceder a la plaza en una marcha que salió desde el cercano barrio de Besiktas.
La plaza de Taksim, hasta las protestas sociales del año 2013, centro neurálgico de cualquier manifestación política en Turquía, estuvo completamente cerrada al público con vallas y controles policiales. Este lugar se convirtió en un lugar simbólico para grupos de izquierdas en Turquía después de los violentos incidentes sucedidos allí en 1977 cuando grupos ultranacionalistas abrieron fuego contra grupos de izquierdas y mataron a 37 personas.
Kani Beko, presidente de la federación de sindicatos revolucionarios de Turquía (DISK), denunció que "los asesinos de 1977 no han sido encontrados ni castigados hasta hoy". "No hemos abandonado nuestra reclamación por Taksim. Pero este año vamos a expresar los serios problemas del país y de los obreros en un mitin masivo en Bakirkoy (un barrio de Estambul)".
Según explica el diario Hürriyet, todos los huéspedes en los hoteles situados al borde de la plaza Taksim fueron controlados por la policía ante las festividades del Primero de Mayo. Además, el tráfico en torno a la plaza también fue cerrado a todos los vehículos con barreras policiales.